Una jefa alemana le enseña a su pasante el arte de montar una polla a cambio de favores sexuales

Un joven pasante tiene la tarea de ser recado peculiar por su jefe.Ella se viste con lencería provocativa y tacones, luego cabalga su polla palpitante.El jefe, una empresaria alemana seductora, no es de las que mecanografian palabras.El joven pasante tiene claro el intercambio: favores sexuales por el avance profesional.El pasante, inicialmente sorprendido, pronto se encuentra sucumbiendo al encanto de la enorme polla del jefe.La vista de su jefe en ropa interior, su culo apretado apenas disimulado, es suficiente para ponerla de humor.El pasante monta al jefe, montándolo con una inocencia que solo hace que el encuentro sea más excitante.El jefe., a su vez, le enseña el arte de montar, guiando cada movimiento.El clímax es un creampie, un testimonio a la intensidad de su encuentro.El pasante se va, su futuro profesional es incierto pero su apetito sexual bien satisfecho.